Asia a la vuelta de la esquina I: comiendo «fuera de casa»

Si algo tiene de bueno el fenómeno de la inmigración es la cercanía a otras culturas y otras gastronomías con la que, hace años, no hubiéramos podido soñar con nuestros sueldos de mileuristas. En especial, son los asiáticos, con su ansia emprendedora y su habitual cortesía, los que más confianza otorgan al ciudadano autóctono para que se atreva a entrar en locales donde se habla otra lengua, y se comen otros platos.

Dedicamos esta primera entrega de «Asia a la vuelta de la esquina» a los restaurantes asiáticos, en su mayoría de tendencia china (aunque nunca está uno seguro de la procedencia de sus recetas) que existen en Madrid. Estaréis empezando a pensar que se cuentan por millares, pero no nos referimos al típico chino de cerdo agridulce y ternera con pimientos que realmente de chino tiene poco (¿alguna vez habéis visto a un asiático comiendo en esta clase de restaurantes?) sino a los verdaderos locales de comida típica donde van a comer las personas que realmente saben diferenciar la comida asiática de lo que no es más que un pastiche occidentaloide y donde además puedes comer por un precio tan módico como si estuvieras realmente en su país de origen o en la casa de comidas Paco de toda la vida. Todos estos locales ofrecen una comida completa y abundante por entre 10 y 15 € por persona.

El más típico. López Silva 3, Madrid
Desconocemos si su comida es la más típica pero su interior me recuerda a la casa de comidas a en la que mi familia hacía las celebraciones en mi infancia. Con las paredes color verde setentero y las mesas de bar Manolo, parece más un bar sacado de la España de la transición que un restaurante chino. También desconocemos su nombre puesto que en sus rótulos (aparte de un símbolos indescifrable para nosotros) encontramos tanto la palabra «Solofirme» (¿había un gimnasio antes y se olvidaron de quitar el cartel?) como: «Millones abundantes razones S.L.» (que tiene muy buenas intenciones pero ningún significado en castellano), por tanto se ha ganado el sobrenombre de «el chino de Latina» o, más familiarmente, «el chino de casa del Rivas». Esta casa de comidas se ha puesto muy de moda entre los «gafapastas» de La Latina por ofrecer una magnífica sopa de wantun (pasta rellena de carne que es a los asiáticos como a nosotros los picatostes) por 4 euros el cuenco. Nosotros recomendamos echarle un poco más de valor y probar las sopas de fideos hechos a mano (enormes cuencos con pasta y carne a elegir) con los que una persona de complexión media queda más que saciada, o los «siete tesoros de tofu», guiso caldoso de tofu y marisco. Y si alguien logra probar el «arroz adhesivo» (para cenar no lo sirven porque dicen que es «desayuno») por favor que nos lo cuente. Lo mejor: siempre te ponen un aperitivo o postre de regalo. Lo peor: cuesta arriesgarse a pedir otra cosa cuando todo el mundo a tu alrededor come «sopa de wantun».

El más conocido. Plaza de España S/N, Madrid.

Aunque parezca mentira, este chino minúsculo y oscuro acondicionado en los locales de un parking subterráneo y con pinta de haber salido de Blade Runner es uno de los más visitados de Madrid. En fin de semana los modernos caídos (digo caídos porque el camino es cuesta abajo) de Triball que esperan para comer forman colas que llegan casi hasta el exterior. Con 66 comentarios y 4 estrellas en google maps ha recibido el sobrenombre de «el submundo», y ha ampliado su oferta con una agencia de viajes y una tienda de comida especialiadas en «Extremo Oriente». Su comida sigue siendo la misma que cuando lo descubrimos hace ya casi diez años pero ahora es menos accesible y, aunque los asiáticos siguen acudiendo, lo hacen en horarios menos españoles y suelen comer en la barra. Sus empanadillas al horno son de las mejores de Madrid, pero su sopa de fideos a mano tiene una adherezo muy pobre que se limita a camarones y verdura. Merece la pena probar las patas de pollo aunque expuestas en la barra parezcan aliens a punto de atacar. Lo mejor: un ambiente de peli de ciencia ficción y una tele con eternos vídeos de karaoke asiáticos. Lo peor: es posible que te pongan a comer en la mesa de otro por la falta de sitio y la carta está muy limitada a los platos que suelen servir a los occidentales, es mejor fijarse en lo que comen los asiáticos y señalar para que te traigan «uno de esos».

El más recóndito. Isabel la Católica, 13 Madrid.
Aunque es el más céntrico, el restaurante Tian Tian no tiene modernos patrios agolpándose en la puerta. Su aspecto es algo mejor que el de los dos anteriores y quizá por eso pasa por un chino normal y no llama tanto la atención. Sin embargo, tiene bastante éxito entre los jóvenes asiáticos. Su precio puede no ser tan barato como el de los anteriores pero su carta es muy amplia. Puedes degustar diferentes platos de pescado y especialidades tan típicas como las «lenguas de pato. Lo mejor: tiene la carta con los platos en español y los precios en la puerta. Lo peor: es raro que veas un español dentro por lo que para entrar hay que tirar del espíritu de explorador que llevamos dentro.

El buffet sushi chain. Passeig Colom 4, Barcelona

Es prácticamente imposible encontrar en Madrid un restaurante japonés típico sin pagar un ojo de la cara. Por eso no os vamos a hablar de ninguno. La tendencia a los precios desproporcionados es aún mayor desde que se importaron en la capital los sushi chain (restaurantes de sushi en los que los platos se van depositando una cinta transportadora y el cliente los vas cogiendo cuando pasan por su lado) puesto que los platos van marcados con unos códigos de colores a cual más caro. Afortunadamente, en Barcelona están más a la orden del día y las cartas de precios de los sushi chain están más ajustadas al no considerarse algo tan exclusivo (cosa absurda, cuando el sushi es un arte bastante asequible si tienes un buen pescado fresco y los ingredientes necesarios, pero eso es otro post…) Es el caso de Dao Kaitensushi. Un sushi chain con precio buffet en el que pagas por sentarte unos 10 € y luego coges la cantidad de platitos que te apetezca. La calidad de los makis es bastante buena, a comparación de lo que podemos encontrar en Madrid y tienes a un experto japonés preparándolos a la vista de todo el mundo en la propia sala, lo que da bastante confianza. Aparte de sushi se pueden degustar varios tipos de algas pero también platos más occidentalizados como los típicos agridulces o lychees en almibar que te pondrían como postre en cualquier chino habitual (eso sí, aquí los comes en el orden que quieras). Lo mejor: comer buen sushi a un precio módico. Lo peor: que nos pilla a 600 kilómetros.

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3 Respuestas

  1. Sand dice:

    Desde facebook Helen López nos recomienda el restaurante chino Yue Lai. http://11870.com/pro/restaurante-chino-yue-lai

  1. 12 febrero, 2011

    […] Chinos en Madrid con verdadera comida china colorsandia.es/2011/01/asia-a-la-vuelta-de-la-esquina-i/  por melkavesh hace 3 segundos […]

  2. 13 junio, 2011

    […] unos meses nos quejábamos del precio del sushi en Madrid. Que todos los sushichain que conocíamos en la capital tuvieran […]

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