¡Merienda va!
El día que desapareció el Giangrossi de Alberto Aguilera no nos importó demasiado. A decir verdad era un sitio demasiado grande, demasiado caro, demasiado de diseño… en otras palabras: imponía demasiado. Pero como los...
El día que desapareció el Giangrossi de Alberto Aguilera no nos importó demasiado. A decir verdad era un sitio demasiado grande, demasiado caro, demasiado de diseño… en otras palabras: imponía demasiado. Pero como los...