No hace mucho tiempo, los tranvías poblaban el paisaje urbano de Madrid. Aunque ya no forman parte de la vida cotidiana de la mayoría de los madrileños, si nos fijamos detalladamente, podemos encontrar sus huellas enterradas en el asfalto.
Actualmente quedan pocos restos de los recorridos de los ferrocarriles urbanos a la vista. Este es uno de los últimos en la zona de Cuatro Caminos (pronto también serán retirados) y corresponden al acceso a las antiguas cocheras del tranvía en Bravo Murillo que están en una fase muy primitiva de obras.
Si queréis saber más sobre el legado ferroviario del tranvía podéis visitar estos enlaces de interés:
