Visitar un parque acuático es una de las mejores formas de disfrutar del verano en familia. Desde emocionantes toboganes hasta relajantes ríos lentos, los parques acuáticos ofrecen diversión para todas las edades. Sin embargo, para asegurarte de que tu día sea realmente perfecto, es importante planificar con antelación y tener en cuenta algunos tips.
1. Elige el parque acuático adecuado
Antes de planificar tu visita, investiga sobre los parques acuáticos disponibles en tu área o destino de vacaciones. Algunos parques son más adecuados para familias con niños pequeños, mientras que otros ofrecen atracciones más emocionantes para adolescentes y adultos. Asegúrate de que el parque que elijas tenga las atracciones que más te interesan, ya sea toboganes gigantes, piscinas de olas, o zonas infantiles. Leer opiniones en línea y consultar la página web del parque te ayudará a tomar una decisión informada.
La mayoría de los parques acuáticos ofrecen descuentos si compras las entradas en línea con antelación. Esto no solo te ayudará a ahorrar dinero, sino que también te permitirá evitar las largas filas en la taquilla. Además, algunos parques tienen un límite de aforo diario, por lo que comprar las entradas anticipadamente garantiza tu acceso, especialmente en días de alta demanda.
3. Llega temprano
Para aprovechar al máximo el día, es recomendable llegar al parque acuático a primera hora. Esto te permitirá asegurarte un buen lugar en la zona de descanso o en las áreas de picnic y disfrutar de las atracciones más populares sin tener que esperar largas filas. A medida que avanza el día, el parque suele llenarse más, por lo que es ideal aprovechar las primeras horas de la mañana para disfrutar de los toboganes más concurridos.
4. Lleva todo lo esencial para todo el día
Un día en un parque acuático implica estar bajo el sol y en el agua durante varias horas, por lo que es importante llevar todo lo necesario para estar cómodo. No olvides llevar:
Protector solarwaterproof: Aplícalo antes de llegar al parque y vuelve a aplicarlo cada pocas horas. Al estar continuamente mojado no notarás lo que quema el sol, por lo que es importante que sea de un factor de protección alto y totalmente waterproof
Ropa de baño adecuada: Lleva un traje de baño cómodo y ceñido. En países como Francia están prohibidos los bañadores tipo boxer en los toboganes por el riesgo de enganchones. Asegúrate de que tu traje de baño no lleva ningún accesorio que pueda quedarse enganchado.
Ropa específica para niños: Si llevas bebés asegúrate de que lleven un bañador pañal bien ceñido y no les pongas otro bañador encima, ya que se quedarían húmedos durante toda la estancia. Mejor llevar uno de repuesto que poner uno encima de otro. Viste a los niños con colores llamativos para que te resulte más fácil tenerlos ubicados
Escarpines o chanclas: Son esenciales para moverte por el parque, ya que el suelo puede estar caliente y resbaladizo. Especialmente, los escarpines o cangrejeras te asegurarán mayor sujeción del pie y evitarán los accidentes.
Gafas de sol y sombrero: Para protegerte del sol cuando no estés en el agua. Pero ojo, porque no podrás bañarte con ninguna de las dos cosas, por lo que si necesitas gafas graduadas mejor que te hagas con unas específicas de natación.
Botella de agua reutilizable de plástico o aluminio: Mantenerse hidratado es crucial, especialmente en un día caluroso pero en la mayor parte de los parques acuáticos están prohibidos los objetos de cristal por seguridad ya que si se rompieran serían muy peligrosos.
Dinero en efectivo o tarjeta: Aunque muchos parques tienen pagos sin contacto, es bueno llevar algo de efectivo por si acaso.
Foto: Colorsandía
6. Planifica tus comidas
La mayoría de los parques acuáticos cuentan con áreas de comida, pero los precios suelen ser elevados. Si el parque lo permite, considera llevar tu propio picnic o algunos snacks para mantenerte bien alimentado durante el día. Recuerda que comer alimentos ligeros y frescos es ideal para no sentirte pesado mientras disfrutas de las atracciones acuáticas. Revisa las normas del parque por si hay posibilidad de salir a comer fuera y regresar de nuevo.
7. Respeta las normas de seguridad
La seguridad es lo primero en un parque acuático. Sigue siempre las indicaciones del personal, respeta las normas de cada atracción y ayuda a tus hijos a entenderlas. Utiliza los flotadores y chalecos salvavidas proporcionados en las áreas donde son obligatorios, y asegúrate de que los niños estén supervisados en todo momento. Además, presta atención a las señales de profundidad en las piscinas y a los semáforos de paso de los toboganes. No te tires nunca sin saber si el tobogán ya ha sido desalojado por el anterior bañista.
8. Descansa y mantén el equilibrio
Un día en el parque acuático puede ser agotador, especialmente con el sol y la actividad constante. Tómate descansos regulares para relajarte en las zonas de sombra o en las áreas de descanso. Si viajas con niños, asegúrate de que también tomen descansos y se mantengan hidratados para evitar el agotamiento por el calor. Cuando estamos cansados, tendemos a perder el equilibrio y resbalar con mayor facilidad.
9. Aprovecha al máximo las atracciones
Planifica tu día de manera estratégica. Empieza por las atracciones más populares para evitar las largas filas y deja las áreas más tranquilas, como los ríos lentos o las piscinas de olas, para la tarde cuando el parque está más lleno. No olvides disfrutar de todo el parque, incluyendo las zonas de juegos y actividades para niños, si viajas en familia.
10. Ten a mano un mapa del parque
Revisa en qué zona te interesa estar en cada momento y cuál es la zona de descanso más cercana a las instalaciones que más vas a usar, a los baños, o a los cambiadores si vas con bebés. Intenta aprenderte lo mejor posible los accesos a cada atracción y hacia donde tiene su caída el tobogán, de esta forma evitarás perder la orientación una vez caigas a la piscina.
Siguiendo estos tips para visitar parques acuáticos, estarás listo para disfrutar de un día lleno de diversión, aventura y relajación, asegurando que tu visita sea un éxito desde el momento en que llegas hasta el último chapuzón. ¡Prepara tu mochila y disfruta de un día inolvidable en cualquier parque acuático!
