Si, como nosotros, tenéis hijos apasionados por la ornitología seguro que ya tenéis más que avistadas todas las especies autóctonas en libertad. Entonces llega el interés por observar aves exóticas. Aunque verlas en su hábitat sería los más adecuado, a muchos nos puede suponer un gran quebradero de cabeza económico, por lo que llega el momento de revisar las reservas naturales y centros de conservación para plantearnos la posibilidad de que alguno tenga un hueco para estas aves autóctonas de otros continentes.
Los zoos habituales (sea cual sea su grado de implicación en la recuperación de especies) no suelen, para bien o para mal, prestar demasiado interés a las aves. Quizá porque los niños, en general, suelen estar más interesados en ver animales con más presencia como grandes mamíferos. Aquí es cuando los padres de los pequeños ornitólogos nos planteamos si esta actividad no será demasiado para adultos y, en muchas ocasiones (sobre todo si la afición no les viene de familia) les forzamos a interesarse por animales más fáciles de observar en cautividad.
Sin embargo hay algunos parques de naturaleza que le prestan especial atención a las aves o que tienen ecosistemas especialmente poblados de estas. Hoy os presentamos tres de ellos.
Quizá parezca una contradicción pero una de las atracciones más llamativas (y que nadie se espera) cuando vas L´Oceanografic de Valencia es el aviario. Se trata de una instalación enorme con una precios cúpula edicado a la exhibición y conservación de aves exóticas y acuáticas de distintos ecosistemas. Por su forma y su altura de 26m. las aves pueden volar a sus anchas, por lo que es importante llevar un pequeño telescopio o prismáticos.
En él podemos observar diversas especies de aves provenientes de dos tipos de humedales: manglar americano y el marjal mediterráneo. Lo más interesante de este aviario es que además de aves exóticas, a menudo alberga aves de los humedales autóctonos como parte de programas de conservación, aunque suelen ser puestos de nuevo en libertad en la Albufera por lo que nunca sabes cuáles van a tener. Un plan perfecto si vas a Valencia con pequeños ornitólogos.
Foto: Loro Parque
Loro Parque, el parque de aves exótias que aceptó a otros grupos de animales
Aunque, actualmente, Loro parque se hace llamar «zoo moderno o embajada animal» y tiene muchos grupos y especies de animales. Como su propio nombre indica, nació siendo un parque específico para los amantes de la ornitología, al contrario de lo que suele ocurrir en el resto de parques de naturaleza. Aunque sigue especializado en los loros, una de las aves más inteligentes de la naturaleza, ya tiene mamíferos terrestres y marinos entre sus habitantes.
Loro parque se ha convertido en un auténtico santuario de las aves tropicales, gracias al clima tropical de canarias. Se dedica a la cría de numerosas especies en grave peligro de extinción de las que cada año reintroduce ejemplares en sus hábitats naturales. Algunos de los más llamativos y difíciles de observar en libertad (debido a la destrucción de sus hábitats y la merma de ejemplares) son el Guacamayo de Lear, o el Kea.
Pero quizá lo más llamativo de Loro Parque para los apasionados de las aves exóticas es que es el único centro de conservación en el que pueden observarse todas las especies de cacatúas, muchas de ellas en peligro de extinción.
Faunia. Ver pingüinos en peligro de extinción es posible en Madrid
Quizá por tratarse de un parque de espacio reducido que desde sus inicios basó su oferta más en el ámbito educativo que en el lúdico, Faunia es uno de los parques que más especies de aves tiene en proporción (más la mitad que de mamíferos).
Es un paraíso si vives en Madrid y tus pequeños ornitólogos se interesan por las aves acuáticas ya que cuenta con una amplia selección de especies. Especialmente, merece la pena su programa de cría de pingüinos, ya que mantienen especies en grave peligro de extinción como el Pingüino de Humboldt o el Saltarrocas.
