5 Imprescindibles en Cantabria si vas con niños
Cantabria, en el norte de España, es un destino ideal para familias que buscan una combinación perfecta de naturaleza, historia y diversión. Esta región es conocida por su impresionante paisaje, que incluye montañas, playas, y numerosas atracciones culturales Hoy te descubrimos cinco de los lugares imprescindibles en Cantabria para visitar en familia.
Parque de la Naturaleza de Cabárceno. No olvidéis los prismáticos
Uno de los destinos más icónicos de Cantabria, especialmente para las familias, es el Parque de la Naturaleza de Cabárceno. Este impresionante parque no es un zoológico tradicional, sino un espacio natural de más de 750 hectáreas donde los animales viven en semilibertad. Ubicado en una antigua mina de hierro y con unas formaciones rocosas que nos recuerdan a las de las Médulas en León, Cabárceno alberga más de 120 especies de animales de los cinco continentes, desde elefantes africanos hasta tigres de Bengala.
El parque está diseñado para ser recorrido en coche, lo que permite a las familias moverse a su propio ritmo y detenerse en diferentes miradores y áreas de observación sin molestar a los animales. Eso sí, si Cabárceno es uno de los imprescindibles en Cantabria, los prismáticos son lo más imprescindible en Cabárceno, así que no os olvidéis de llevar uno por niño. Además, cuenta con un teleférico que ofrece vistas espectaculares de todo el parque, lo que añade un toque extra de aventura al día y que nos permitirá ver a los animales desde las alturas interactuando en su entorno real (poned especial atención para localizar a los hipopótamos al pasar por encima del pantano, en 2024 ha nacido una nueva cría). Cabárceno es una experiencia educativa y divertida, donde los niños pueden aprender sobre la fauna y la conservación de una manera interactiva y emocionante respetando a los animales. Os recomendamos que, antes de ir, les expliquéis claramente, que los animales son libres de estar dónde quieren y que, en muchas ocasiones, no los vais a encontrar a todos, pero eso es lo realmente apasionante de este lugar.
Teleférico de Fuente Dé. Una de las vistas imprescindibles en Cantabria
Si después de los viajes en teleférico de Cabárceno os habéis quedado con ganas de seguir paseando por las nubes y disfrutando de vistas impresionantes, el Teleférico de Fuente Dé es una parada obligatoria. Este teleférico, ubicado en el corazón de los Picos de Europa, lleva a los visitantes desde la base de la montaña hasta una altitud de 1.823 metros en solo unos minutos. Durante el ascenso, se puede disfrutar de vistas panorámicas de los valles y picos que componen este impresionante parque nacional.
Una vez en la cima, hay varias rutas de senderismo adecuadas para todas las edades. Estas rutas permiten explorar la belleza natural de los Picos de Europa, con opciones que van desde caminatas fáciles hasta recorridos más desafiantes, perfectos para retar a vuestros adolescentes. Si os toca un día nublado en el valle os dará por completo la impresión de que su mirador se convierte en una especie de mundo celeste por encima de las nubes.
Cueva El Soplao. Una excursión perfecta para niños de cualquier edad
La Cueva El Soplao es otro de los imprescindibles en Cantabria que hace las delicias de los más pequeños. Esta cueva es famosa por sus formaciones de estalactitas y estalagmitas excéntricas (de las más impresionantes y difíciles de ver), así como por su belleza geológica.
Que no os engañe la sinuosa carretera por la que se llega hasta la zona. La Cueva del Soplao cuenta con un centro de visitantes moderno que es perfecto para comer (con unas vistas realmente impresionantes del valle desde su mirador) y comprar algunos souvenirs. Además, según la edad de vuestros hijos tenéis una visita de una hora que es perfecta para ver las zonas más impresionantes de sus formaciones, pero también una para los más aventureros que permite recorrer una zona más profunda de la cueva a partir de 12 años. Sea cual sea vuestra elección, acordaos de reservar entrada con antelación, porque si no lo más seguro es que solo disfrutéis de la comida desde el mirador.
Pero probablemente, la visita tradicional sea lo que más ilusión hace a los pequeños, ya que la entrada a la Cueva del Soplao se sigue haciendo en un antiguo tren minero que se adentra en lasa profundidades de la tierra durante unos metros y en el que nos explicarán el origen minero de estas tierras y la razón de su nombre. Tened en cuenta que está totalmente prohibido grabar o hacer fotos en el interior de la cueva por lo que dejad vuestro espíritu instagramero aparte y centraos en mirar con los ojos y el cerebro. Mención especial merecen los guías que la enseñan que no solo están volcados con la divulgación de su patrimonio sino que son pacientes y saben cómo hacer que los niños se interesen en la visita mientras caminan por un entorno sacado de otro mundo.
Cuevas de Altamira. La mejor forma de aprender de nuestro pasado
¿Que la visita al Soplao os ha impresionado tanto que queréis seguir siendo cavernícolas? Pues a tan solo unos kilómetros de Santillana del Mar, a la que se conoce como el pueblo de las tres mentiras (así que no os preocupéis si os olvidáis del bañador) se encuentran las Cuevas de Altamira, conocidas como la «Capilla Sixtina del arte rupestre». Aunque las cuevas originales están cerradas al público para su conservación, el Museo de Altamira ofrece una réplica exacta de las pinturas prehistóricas que decoran sus paredes.
Este museo es perfecto para que los niños ya que las recreaciones de cómo vivían nuestros antepasados hace más de 15.000 años, son muy instructivas y se sentirán como auténticos neandertales sumergiéndose en el fascinante mundo del arte rupestre.
Aprovechad que estáis al lado para pasear por las calles de Santillana del Mar, uno de los pueblos imprescindibles en Cantabria y de lo más pintoresco dónde podréis degustar los mejores sobaos pasiegos y visitar la preciosa Colegiata de Santa Juliana. Tened en cuenta que la masificación turística de Santillana se ha ido un poco de las manos para un pueblo tan pequeño, por lo que no se puede acceder en coche al centro urbano y aparcar en temporada alta es casi imposible, aunque hay varios parkings habilitados.
Santander. La capital siempre es uno de los imprescindibles en Cantrabria
Finalmente, la capital de Cantabria, Santander, es un destino que merece una visita en cualquier itinerario familiar por Cantabria. Con su combinación de playas, parques y cultura, es una ciudad vibrante y acogedora para las familias. La Playa del Sardinero es perfecta para disfrutar de un día de sol y mar, mientras que el Parque de la Magdalena, el de Las Cañas o Mataleñas ofrecen áreas de juego, zonas en las que ver animales y espectaculares vistas al mar.
Santander también cuenta con el Centro Botín, un centro cultural donde se celebran exposiciones y actividades para todas las edades.
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