Domingo en el mercado de motores
Puede que sea porque los vuelos low cost permitieron a nuestra generación viajar a Londres con un presupuesto limitado y traernos la cultura del mercadillo de segundamano y de la moda retro y artesanal. O quizá porque actualmente no tenemos dinero ni para un low cost y hemos querido montar en Madrid lo que ya había en muchas otras ciudades europeas. El caso es que nos estamos enterando de que los mercadillos hipster están apareciendo en nuestra ciudad cada vez con más frecuencia. Hoy hemos estado en uno de los más interesantes de ver, aunque sea solo porque el marco lo merece: el Mercado de Motores.
Situado en la antigua nave de motores del metro (si no habéis ido nunca merece la pena que lo hagáis cualquier otro día con visita guiada) este pequeño rastrillo de puestos eclécticos donde lo mismo te encuentras unos zapatos de claqué usados, ropa recién cosida en el taller de un joven diseñador o un vídeo (aviso para las nuevas generaciones: esto era un aparato reproductor de cintas magnéticas que usábamos para ver pelis en los 80 y 90). El ambiente gafapastero del mercado de motores se puede cortar con cuchillo pero es un sitio muy agradable para dar una vuelta con los niños, tomar algo en un marco industrial o buscar pequeños tesoros emulando un reality de Discovery o Xplora.
Lo mejor de este mercadillo es que tiene tres tendencias muy diferenciadas y, en algún sentido, contrarias: Al aire libre, en el aparcamiento, tenemos una zona de particulares que venden artículos de segundamano (ropa, zapatos, bisutería, juguetes…) a nosotros es la que más nos gusta porque tiene cosas más curiosas. Dentro de la nave entre los antiguos motores (esto resulta algo sacrílego pero siempre es preferible a que nadie la conozca) están los puestos de los profesionales que venden artículos no estandarizados (ropa, joyas, antiguedades y artículos vintage y todo tipo de figuras de origami). Por último, hay dos zonas de descanso (dentro y fuera) donde podemos tomarnos una bebida y algo de picar (croquetas 1,5 para que os hagáis una idea del precio) decoradas con sillas y mesas «de su padre y de su madre» (una moda que mata dos pájaros de un tiro: es barata y hace que parezca que estamos a la última). Además algunas marcas ofrecen degustaciones gratuitas (hoy embutidos y bebidas), se hacen talleres infantiles, hay músicos tocando…
Quizá la idea que más atrae al paseante es que aunque hoy hayas ido y no hayas encontrado nada que te guste o ya hayas visto todo lo que te gusta, el próximo día los puestos habrán cambiado, por lo que siempre se cabe la posibilidad de repetir al mes siguiente. En esta edición causan especial atención las bicicletas retro (quién me mandaría tirar mi BH verde plegable cuando se me quedó pequeña) y muebles antiguos. Ambos productos coinciden en sus características: son técnicamente obsoletos y difíciles de limpiar pero evitan que las grandes marcas se forren, que el medio ambiente se ensucie y que parezcamos consumistas.
Mercado de Motores. Nave de Motores del Metro de Madrid
Calle Valderribas 49, Madrid. Metro Pacífico (Líneas 1 y 6)
Primer sábado y domingo de mes de 11 a 19
Entrada gratuita
Relación calidad-precio: buena
Próxima cita: Rave Market en la Tabacalera de Lavapiés (17 de marzo)