Llavero ochentero DIY con un lego
A todos nos queda por casa alguna cajita con unos Playmobil tristes que logramos rescatar del trastero de nuestros padres antes de emanciparnos o, lo que es peor, echamos en falta todos aquellos pequeños Lego que en una «redada de la parroquia» desaparecieron de nuestra habitación porque «ya jugábamos con ellos». Si queréis rescatarlos o, al menos, recordarlos lo mejor es aprovechar su pequeño tamaño para llevarlos como llavero.
Es cierto que llaveros de Playmobil podemos encontrar en cualquier «supermercado gafapastero» pero los de Lego ya son más complicados. Diréis que es porque el Playmobil se ha convertido más en objeto de culto que el Lego (pero tiendo a pensar que podía haberlo sido igual si su tamaño no fuera más pequeño y, por tanto, más difícil de trabajar). El caso es que aquello que nos venden en cualquier sitio genera varios problemas: es material estándar (no tiene nada de especial ni que lo haga único), es material nuevo (nadie se va a poner a vender sus muñecos con lo que le ha costado rescatarlos de los años 80) y sobre todo no es tuyo.
Si tenéis un muñeco de la infancia al que no os importe someter a cirugía o, como nosotros, habéis visto un personaje de ficción en potencia en uno nuevo, podemos hacernos nuestro propio llavero, emulando al Capitan Custom, de forma bastante rápida y barata con un poco de maña, buenas herramientas y buen pulso.
Materiales que necesitamos:
-Un muñeco tipo Playmobil o Lego (en nuestro caso un minifigure de la serie 5 que encontramos después de horas toqueteando bolsas para asombro de las dependientas de Toys «R» Us).
-Un minitaladro tipo Dremmel y una broca pequeña.
-Una cadena de bolitas para tapón de lavabo y 2 anillas de sujeción.
-Una anilla de llavero.
Paso a paso orientativo del proceso:
1. Lo más normal es que queramos que, al colgar, nuestro muñeco quede en posición vertical. Por tanto tenemos que colocar la cadena en la cabeza. Como este tipo de muñecos tienen 2 partes que componen la misma (la cabeza en sí y el pelo -sombrero, casco…-) debemos hacer una incisión muy estrecha con la broca en ambas, de forma que al unirlas las incisiones coincidan. El tamaño de la incisión será del mismo tamaño que la parte de la anilla de sujeción que tendremos que introducirle al pobre «hombrecillo» en la cabeza, cuanto más apretada entre mejor se sujetará.
2. Luego insertaremos la cadena de bolitas en la anilla, la cerraremos y la introduciremos el extremo plano por la hendidura con cuidado, asegurándonos que traspasa hasta el interior de la cabeza.
3. Terminada esta lobotomía plástica cerraremos la cicatriz con un poco de superglue de dentro a fuera para que la anilla no se mueva.
4. Por último pondremos la otra anilla de sujeción en el otro extremo de la cadena para poder unirla a la anilla de llavero.
Si, como a nosotros, os ha dado la locura de crear un personaje de ficción podéis manufacturarle algún pequeño detalle que indique su condición. En nuestro caso cortamos el mango de un hacha (de las pequeñitas, claro) y le dimos un pequeño toque con un soldador para hacer un minipuro.
¿Qué mejor que el disfraz original que utilizó en la Intro de El Mini El equipo A para darle vida a nuestro pequeño Hannibal Smith?
¡Pero qué original! Estáis hechos unos manitas, me gusta la idea.