¿Nos tomamos algo? Una caña en la antigua fábrica de Mahou
Seguimos convencidos de que nuestros centros culturales tienen mucho más que ofrecer que unas cañas un mediodía de domingo.
Pero también sabemos que los que opináis como nosotros no necesitáis excusa para descubrirlo. Para los que sí, os proponemos una cafetería que parece una escultura de cristal en medio del Madrid más «gafapasta» y castizo al mismo tiempo. Hoy nos tomamos algo en el Museo ABC.
Si sois habituales de la capital y no habéis estado nunca en el Museo ABC sin duda os habéis perdido una experiencia realmente enriquecedora, especialmente si os interesa el mundo de la ilustración y de la arquitectura. No nos valen las excusas sobre la línea editorial del diario, que no seáis compradores de periodismo impreso o que no os interese lo más mínimo la actualidad. Su exposición permanente es una de las mejores compilaciones de obras originales de los grandes ilustradores de este país y su retrospectiva una mirada gráfica y gratuita a nuestra historia. Pero, sobre todo, la reforma que de la antigua fábrica de cerveza Mahou hicieron Aranguren y Gallegos, es una de las pocas muestras que tenemos en Madrid (casualmente casi todas asociadas a la cerveza) de que una antigua obra de arte de la arquitectura industrial se puede sacar un edificio futurista sin necesidad de destrozar el patrimonio.
La cafetería se encuentra en una pasaje voladizo acristalado que une el edificio principal con el colindante, para suerte de sus vecinos que, desde que abrió el museo, pasan por este onírico marco como «Pedro por su casa» (nunca mejor dicho) para alcanzar su portal. La plazoleta creada a la altura de la calle y cuyo suelo acristalado sirve de lucernario al sótano donde se encuentra la exposición permanente, es de acceso obligado para los propietarios de la finca de al lado, para los visitantes y para algunos publicistas que ya han visto en ella la mejor forma de «vendernos el coche». Una localización perfecta para sentirse diferente por un rato, especialmente cuando el sol de la mañana cae sobre las mesas blancas roto por la maraña de metal y nos deja muestra a contraluz las agujas de las torres del Convento de las Comendadoras.
Después de esta cerveza en lugar incomparable estamos seguros de que no os vais a poder resistir a seguir visitando el edificio de Salaberry que durante tantos años fue el primero en fabricarla y, sin duda, os darán ganas de descubrir no solo el pasado del arte impreso sino de su presente y su futuro. Por el momento, si os dais prisa, podéis llegar a las actividades que se están celebrando para conocer mejor el mundo del cómic inglés durante estos días, o apuntaros a las visitas guiadas gratuitas que se ofrecen durante todo el año para poder volver a casa con el estómago y el espíritu un poquito más llenos.
Museo ABC de dibujo e ilustración
Calle Amaniel 29, Madrid (junto al Centro Cultural Conde Duque)
Metros San Bernardo (líneas 2 y 4) y Ventura Rodríguez (línea 3)
Entrada gratuita