Si siempre le das mil vueltas antes de decidir dónde ir de vacaciones, cuando te planteas vacaciones con niños la decisión es aún más complicada. Este ha sido uno de los destinos más acertados para ir desde que tenemos que un hijo.
De por sí, el Parque Natural de Sanabria aúna cosas que creo que les gustan a todos los niños y nos convienen a los padres. Hay campo para correr y agua para bañarse pero sin aglomeraciones, ni medusas, ni sal, ni coches. Es una zona bastante desconocida, aún teniendo el lago glaciar más grande de España y unos paisajes impresionantes.
Además está todo a tiro de piedra. Lo mismo pasas el día en la playa (que hay un puñadito de ellas), que haces una ruta por el campo, te vas a ver monumentos en Puebla de Sanabria (dónde también hay una zona de baño en el Río Tera muy recomendable) o ves los lobos en semi libertad del Centro del Lobo Ibérico (Momotaro aún es muy pequeño para eso así que estamos deseando volver en unos años). Unas vacaciones con niños exigen mil planes alternativos para poder elegir.
Pero si algo nos llamó especialmente la atención se la zona es que parece diseñada para el turismo familiar. Hay muchos alojamientos de cabañas de madera para elegir y esto es algo que atrae mucho a los papás, especialmente a la hora de ir con bebés y niños muy pequeños. Primero porque te permite tener una cocina para no depender de restaurantes ni de horarios de comida. El tener un salón y una zona de esparcimiento en la entrada también es muy cómodo para que los niños tengan espacio para jugar sin peligro y puedan andar entrando y saliendo, gritar, correr, saltar, llorar sin que haya nadie al otro lado de la pared que se queje porque no puede dormir. Mi madre aún recuerda la horda de camioneros que se acordaron de mis muertos en cierta noche que pasaron en un hotel de carretera siendo yo un bebé con un ataque de risa en plena noche. Mi hijo también es muy juerguista y no queríamos arriesgarnos a una situación similar.
Después de valorar varios alojamientos nos quedamos con las Cabañas El Ruso. La situación nos pareció la mejor, no están permitidos los coches dentro del recinto, tiene piscina semiclimatizada y los bebés no pagan y tienen cuna gratis. Una vez allí quedamos contentos con el tamaño de la cabaña, y lo bien cuidado que está el recinto (tanto como para hacerles esta mención totalmente desinteresada). Las cabañas se sitúan en círculo alrededor de una gran zona de césped con manzanos en el centro de la cuál está la piscina un poco elevada y vallada (lo justo para estar al tanto de los niños pero sin un acceso demasiado fácil).
Nada más llegar nos dimos cuenta de que todos los vecinos eran parejas con bebés y niños pequeños. Y eso que era junio y la ocupación era mucho menos que completa. Desde la primera noche cenando a la luz se la luna en la entrada de nuestra cabaña, mientras los niños jugaban juntos en el césped, Momotaro ya estuvo emocionado de estar rodeado de niños con los que poder relacionarse. Es un niño muy sociable pero sin hermanos ni primos su mejor opción son estas zonas preparadas para turismo familiar, especialmente diseñadas para hacer tus vacaciones con niños algo más fáciles, porque relajadas sabemos que no van a ser, y realmente dievertidas para los más pequeños.
¡¡¡¡Me ha encantado!!! Voy tan retrasada con las «lecturas» pendientes, que esta se me había pasado. Muchas gracias por dar tu visión de mi tierra.
Gracias Mónica. Nos ha encantado tu tierra. El próximo picnic lo tenemos que convertir en finde en Sanabria
Guau!! Elcontenidoestamuy biendesarrolladoTambién veo quela webestá en general muy bien. Meverásde vuelta por
aquíen poco tiempo