¡Señores y señoras!¡Niñas y niños!¡Pasen y vean el espectáculo mundial! Cuántas veces hemos oído a los circos presentarse de esta forma, y no es para menos. Porque si hay un espectáculo que existe en todos los continentes ese es el circo. ¿No os lo creéis? Pues hoy os vamos a presentar tres circos que hacen parada en nuestro país durante estas vacaciones de Navidad y que vienen desde lugares y culturas totalmente diferentes. Solo tienen estas cosas en común: los tres son espectáculos de circo, ninguno de ellos explota animales y los tres tienen entre sus artistas a los más talentosos acróbatas de sus países de origen.
Con una historia basada en un cuento navideño, la compañía Mighty Jambo nos trae la esencia de Kenia al teatro Pavón de Madrid. Greedy on Christmas Day, es un espectáculo acrobático en el que los artistas desafían la ley de la gravedad al son de ritmos africanos, con la colaboración de Virginia Alves, la voz del espectáculo de Alegría en el circo del sol.
Pero quizá lo más interesante de Greedy on Christmas Day sea la forma en que se genera el espectáculo a través de la organización benéfica Mighty Jambo Trust. Esta organización es la propietaria de la Mighty Jambo Circus Academy, una escuela de circo que apoya a los jóvenes keniatas para encontrar una salida profesional a sus habilidades físicas y artísticas a través del teatro. En una sociedad en el que la falta de medios condena a la mayoría de la población a conformarse con lo que les ha tocado vivir, la escuela de circo da alas a estos jóvenes y la posibilidad de tener un trabajo que les permita darse a conocer al mundo sin perder sus raíces.
Aunque de origen alemán, el Berlín Zirkus lleva girando por España más de 20 años y ya hace varios que se instala en Málaga. Su dueños y directores son la familia Bügler, comandados por Franky Bügler y Miss Esmeralda. En su espectáculo mantienen la esencia del circo tradicional europeo pero con artistas de todo el mundo y sin hacer uso de animales. Un plan de Navidad para toda la familia en el que tanto los amantes de las acrobacias, como los de la magia o los los payasos más tradicionales, estarán a sus anchas.
Del Circo Acrobático de China se ha dicho que es la forma en la que China se muestra al mundo y por eso se exige entre su elenco a los mejores acróbatas del país, incluyendo varios medallistas olímpicos. No es de extrañar que haya cosechado éxitos a nivel mundial. Ahora tenemos la oportunidad de verlos en Avilés, Sevilla, Vigo, Talavera, Salamanca y Pamplona. Su historia en cuatro actos en la que un niño se adentra en un mundo mágico de mano de un hada, es una fantástica excusa para presentarnos a cada uno de los más de treinta artistas que nos dejarán maravillados y con la boca abierta. En una imaginaria pugna entre las fuerzas de la luz y las de la oscuridad, los artistas del circo demuestran una sincronización perfecta no solo con sus compañeros sino con una ambientación efectista basada en efectos sonoros, iluminación y agua. Cada uno de sus movimientos y saltos están medidos al milímetro para conseguir el punto exacto de asombro y emoción en el público de cualquier edad.
