Banda sonora del universo infantil, pesadilla de los padres, apoyo moral para los educadores de las etapas preescolares, amados por unos y odiados por otros… Lo que no podemos negar es que hay proyectos musicales infantiles que se han convertido en auténticos fenómenos de masas. Si no no te has sentido nunca identificado con un Tallarín que se mueve por aquí, ni te has preguntado por qué una galleta María dice «Aycandemorenaw» cual Chiquito de la Calzada, es que no tienes hijos, o vives en Siberia. El caso es que esos fenómenos han llegado tan lejos que ahora se han adueñado de gran parte de la escena teatral de nuestro país, especialmente en Navidad. Así que pasen y vean, y canten y bailen, y sobre todo, recuerden una y otra vez en su cabeza las melodías pegadizas de los siguientes espectáculos infantiles que saltaron de Internet a las tablas del teatro.
Cantajuego. Amenizando los cumpleaños infantiles desde hace 20 años:
Cuando en 2004 salió el primer disco de Cantajuego, nadie pensaba que en 2024 seguirían siendo el grupo estrella en los espectáculos infantiles. Hoy son los niños que crecieron con el primer payaso Tallarín los que empiezan a llevar a sus hijos al teatro para cantarlo y acaban pidiendo otra al final del espectáculo. Sus canciones están en el top ten de las listas de reproducción de las escuelas infantiles, y aunque a muchos padres nos parecen una auténtica matraca son los profesores los que prefieren escucharles de fondo mil veces si esto supone poder tener a 25 niños clavando las coreografías al unísono y desarrollando sus habilidades psicomotrices. Sus integrantes tienen ellos mismos el aspecto de acabar de salir de la misma guardería e ir uniformados para evitar perderse en su excursión al escenario, quizá por eso los niños se sientan tan identificados con ellos en cualquier parte del mundo, porque hace ya tiempo que dieron el salto a América Latina con el mismo o similar éxito rotundo.
En este caso fue América la que llegó a nuestro país arrasando a través de Youtube ya hace algunos años. La productora argentina El Reino Infantil. Aunque contaba con diferentes series musicales gratuitas en la plataforma como Maria Victoria Smith o Paco el Marinero, de las que seguro no hayas oído hablar jamás, fue la Granja de Zenón la que la conviertió en el canal en español más visto de Youtube. Algunas de sus canciones como La vaca Lola (la que tiene cabeza y tiene cola) se hicieron tan famosas que la mayor parte de los niños españoles se las saben de memoria sin haber llegado nunca a ver los vídeos originales de la plataforma. Quizá eso sea lo ha resultado más atractivo a la hora de llevar los vídeos de Reino Infantil al teatro, la gran atracción que crean sus personajes animales parlantes en los más pequeños que estarán deseanedo ver qué aspecto tienen en «carne y hueso»
Pica Pica. Los Payasos de Youtube saltan al teatro.
Aunque sean los Cantajuego los que más canciones de Los Payasos de la Tele han «heredado», quizá los que más se parezcan a aquellos primeros actores infantiles de comedia, sean los integrantes del grupo Pica Pica. Aunque en vez de la tele, se hayan dado a conocer gracias a Youtube, los Pica Pica además de cantar proponen pequeñas historias que interpretan para darle sentido a cada una de las canciones. Sus personajes, Nacho, Emi y Belén finjen ser niños amigos que viven en el mismo barrio por lo que sus escenarios también recuerdan un poco al Chavo del Ocho. Sus temas abordan situaciones cotidianas y valores importantes lo que les ha llevado a convertirse en un referente en el ámbito de la música infantil en habla hispana. Aunque sus canciones también resultan pegadizas son algo menos repetitivos que los Cantajuego y en muchas ocasiones han sustituido a estos en las clases de educación infantil y aunque parezca mentira (teniendo en cuenta que su mascota es una galleta) han hecho bastante por el consumo de frutas a la hora del recreo.
Estos tres espectáculos infantiles que se convirtieron en fenómenos de masas, están ahora disponibles en los teatros dispuestos a volcarse con su público. Y cuando te encuentras con la necesidad de entretener a niños sin cole y con alto riesgo de acceso a grandes cantidades de azúcar durante los 20 días de las vacaciones de Navidad, cualquier espectáculo al que puedas llevarles sin tener que tirar de ellos es música para tus oído (aunque sea la música de El Baila de la Fruta). Y con la facilidad que tienen los niños de la actualidad para engancharse a los inflcuencers de Youtube o aún peor, a los de TikTok, merece la pena enseñarles que hay un entretenimiento mucho más sano y controlado donde no hay necesidad de mirar una pantalla y donde hay que apreciar lo que ocurre porque igual que pasa se termina: llamado teatro. Porque, quién sabe, a lo mejor hoy sales del teatro asegurando que eres una taza, y una tetera y una cuchara y un tenedor… pero mañana lo haces comentando con tus hijos las intenciones filosóficas de Moliere. Y si hay esperanza de cambiar a un youtuber por un dramaturgo clásico, yo también soy una taza.
